Recursos INhumanos

La historia se repite, ya ocurrió en un CC de Galicia y en uno de Canarias. Llegan fechas señaladas y parece que se despierta ese espíritu solidario y navideño en la sociedad. Hasta tal punto que se hacen donaciones al banco de alimentos, se hacen regalos de empresa (sólo para los que tengan empleo, claro), se sortea dinero, se sortean "paneras"… Paneras con turrones, con vino, con el clásico bote de piña, con jamón, neulas, polvorones… Todo esto está muy bien. Y aprovechando este derroche de solidaridad ahora un par de “emprendedores” quiere conseguir el record Guiness sorteando la panera más grande de Catalunya, valorada en 110.000€, y hacer negocio con ello, claro. Se trata de Jaume Mas y David Martínez, fundadores de Kickatkrisis. Ellos han decidido ir “más allá”, por esto han querido hacer un sorteo que sea “La ilusión de mi vida” (@lailudemivida). La "cesta" está expuesta en el Centro Comercial Diagonal Mar de Barcelona, que a través de su blog y redes sociales ha difundido la iniciativa, con réplicas en Baricentro y en l’Ànec Blau. En ella, además de poder ganar una serie de productos comestibles, el “afortunado/a” se llevará un coche, unas vacaciones en un crucero, un fin de año a Nueva York, gastos de hipoteca, luz y agua pagados por 3 años, entradas de cine, vales de compra en el centro Diagonal Mar, consolas, bicis, tabletas digitales, iPhones, etc. Hasta aquí, bien. Pero, ¿qué pasa con todos esos pobres parados? hay que ser también solidario con ellos… no todo deben ser bienes materiales. Para Jaume y David ir más allá significa incluir también un empleo en la cesta de Navidad.

¡Qué brillante idea! Desgraciadamente no son los primeros a quiénes se les ha ocurrido semejante barbaridad. Según los creadores esto es lo que cualquier ciudadano soñaría y por eso debían incluirlo en la cesta. Por si esto fuera poco, además se incluye un viaje solidario a la India. En fin…parece una broma pero no lo es.

En este caso, la empresa que ofrece el empleo son las jamonerías Enrique Tomás. Si el ganador/a del sorteo ya estuviese ocupado podría cedérselo a un familiar. Tras nueve meses de prueba el contrato pasaría a ser indefinido si el candidato/a cumple con los requisitos. Ni hace falta entrar en cuestiones de sueldo, contrato, condiciones, etc. Centrémonos en los hechos: Hasta qué punto hemos llegado, que un derecho como es el del trabajo tenga que ser sorteado como si de una moto se tratase!? ¿Acaso sortearían un cargo del gobierno? ¿O una plaza de médico? ¿Es que ya no existe ni ética ni moral ni un proceso de selección transparente en el que por lo menos parezca que nos ofrecen las mismas oportunidades a todos para acceder a un empleo? 

Pues no, parece que todo esto ha caído en desuso, y cuando más se necesita, con un 26% de paro, para tener una oportunidad de trabajo debes comprar un boleto de 5€, sólo la suerte te dará trabajo. Ni los estudios, ni la experiencia, ni los valores de las personas. Nada de eso merece ser valorado para los organizadores. Sólo es cuestión de azar. De acuerdo, hay que reinventarse, sí. Pero por favor, no olvidemos el mínimo sentido de la ética y la moralidad que nos hacen personas. Perdido esto, perdido todo. 

¿Sortear un empleo o lucrarse con el drama del paro? Por lo menos que no nos engañen, que no digan que es una cesta con iniciativa social cuando es puro negocio y lo que hacen es aprovecharse del paro y jugar con la ilusión de los desempleados. Como era de esperar el tema ha aparecido en la prensa, lo más lamentable es que algunos medios ni siquiera se plantean si el sorteo de un empleo es algo lícito, se quedan con el mero hecho noticiable como reflejo de la triste realidad en los tiempos que corren. Otros incluso cuestionan su legalidad; pero donde más revuelo se ha armado es en las redes sociales. Via Twitter muchos han expresado su indignación frente a tal disparate. Por ejemplo la conocida antropóloga y profesora de márqueting online Trina Milán (@trinamilan) ha dicho:

“@DiagonalMar lo mires como lo mires es denigrante, y como estrategia de marqueting aberrante” 

La pregunta es: ¿seguro que vale la pena salir en todos los medios para montar un circo como éste? La reputación de todas estas marcas (incluso de Diagonal Mar, a pesar de apresurarse a desvincularse del tema después de haberlo difundido y promovido a tavés de las redes sociales) y personas seguro que se verá afectada, desde luego que para nosotros no será para bien. Os dejamos unos ejemplos de todo esto:

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